9 de marzo de 2011
Desvaríos
Pensando.
Sintiendo.
Perdiendo.
Encerrada en una ensoñación de nunca acabar.
Susurrando.
Latiendo.
Sangrando.
Un corazón que se niega a sanar sus heridas.
Algo crece en el interior.
Algo que es nada.
Un vacío asfixiante que se hace necesario y fatal a la vez.
Un estigma que se extiende en la carne,
que marca a fuego la piel ingenua.
Que enciende el delirio de una noche más.
Extrañando.
Pensando.
Esperando.
Un alma que se resiste a perder
lo que no ha tenido nunca.
Un anhelo que en su desvarío parece real,
se ve benigno y deseable.
Es sólo una gota más de veneno.
Es sólo un látigo más de castigo.
Es una pérdida más de un corazón que no tiene nada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario