Esta manía de saberme ángel,sin edad,sin muerte en qué vivirme,sin piedad por mi nombreni por mis huesos que lloran vagando.¿Y quién no tiene un amor?¿Y quién no goza entre amapolas?¿Y quién no posee un fuego, una muerte,un miedo, algo horrible,aunque fuere con plumas,aunque fuere con sonrisas?Siniestro delirio amar a una sombra.La sombra no muere.Y mi amorsólo abraza a lo que fluyecomo lava del infierno:una logia callada,fantasmas en dulce erección,sacerdotes de espuma,y sobre todo ángeles,ángeles bellos como cuchillosque se elevan en la nochey devastan la esperanza.
Alejandra Pizarnik